Problemas
El trato de vencejos en cuidado humano sigue siendo un campo veterinario poco explotado, que se dejaba a menudo a aficionados entusiasmados. Así no siempre está asegurado que se pueda realizar un cuidado apropiado y adaptado a la especie bajo la premisa de una recuperación completa para poder al final sobrevivir en la naturaleza. Muchos halladores hacen grandes esfuerzos personales y altruistas para salvar a un vencejo encontrado, pero fallan en la mayoría de los casos a causa de las enormes complicaciones que se presentan en el trato difícil con el acogido exigente. De la misma manera, la cantidad de informaciones a menudo erróneas y contradictorias tiene un efecto contraproductivo, que se manifiesta en diversas situaciones.
Buscando ayuda
Según la experiencia los amigos de los animales que buscan consejo se dirigen primero a un veterinario, con preferencia al propio, si ellos mismos tienen mascotas.
También preguntan a vecinos aficionados de aves, a la asociación protectora de animales local, tiendas zoológicas o asociaciones protectoras de la naturaleza, parques de animales salvajes y jardines zoológicos. Pero aquellos sitios a menudo no dan abasto con las exigencias especiales de tales pájaros. Muchas veces intentan ayudar por cuenta propia al pájaro encontrado, y a menudo fracasan a causa de conocimientos faltantes.
Muchos centros de recuperación de aves silvestres que trabajan con voluntarios y gente privada, se ocupan con gran entusiasmo de aves encontradas, pero muchas veces sin tener suficientemente en cuenta la manera de vivir y la biología del vencejo. Se observa una persistencia en añejos y dudosos métodos de alimentación, cuidado e incluso terapia. Como el vencejo, al contrario de pequeños pájaros cantores, no reacciona con una muerte rápida a un tratamiento falso, sino siempre con daños tardíos del sistema orgánico y del esqueleto, así que del plumaje, el trabajo convincente por parte del veterinario se dificulta considerablemente. Además incluso los expertos tienen opiniones muy diferentes en cuanto al tratamiento de este constante volador tan especializado.
Falta de control
Como los convalescentes liberados casi nunca pueden ser anillados oficialmente, normalmente no hay ningún control del éxito o fracaso de las manipulaciones efectuadas en los vencejos. Los que pagan el pato son siempre los vencejos afectados, porque ya los mínimos errores pueden resultar en consecuencias fatales para un ave con una manera de vivir tan especializada. Muchas veces - sobre todo después de un tratamiento inadecuado, una evaluación equivocada de lesiones como fracturas y luxaciones o después de una falsa alimentación - dolor y largo sufrimiento preceden a la muerte inevitable.
Pronóstico y terapia
Ciertas lesiones, como p.ej. fracturas del ala, hay que evaluar de diferente manera en el vencejo - un ave que tiene que cumplir las exigencias de un vuelo permanente – que en otras aves silvestres, y sobre todo diferente que en aves ornamentales. Las posibilidades terapéuticas son limitadas, porque el único objetivo de un tratamiento veterinario es la recuperación completa para poder sobrevivir en la naturaleza, y no sólo la salvación de la vida.
Seguimiento médico
Más allá de las manipulaciones veterinarias, un seguimiento médico adecuado y a menudo intensivo es de decisiva importancia en el trato de aves silvestres como pacientes. El comportamiento y las necesidades se distinguen considerablemente. El veterinario debe entonces no sólo valorar qué es razonable, posible y practicable desde el punto de vista médico para ayudar a un pájaro silvestre como el vencejo, sino también tiene que hacerlo conforme a las exigencias adaptivas específicas. En muchos casos una cooperación con ornitólogos competentes es por eso imprescindible. Para poder valorar las expectativas medias de vida y la probabilidad de sobrevivencia en consideración de la época del año (¡p.ej. aves migratorias!),el consejo ornitológico también es importante.
En el caso de lesiones o defectos de diferentes tipos, el médico tiene que pronosticar muy temprano y con la mayor seguridad posible, si se puede esperar un restitutio ad integrum, con qué medidas terapéuticas se puede realizar, y si se puede garantizar un seguimiento médico adecuado.