Thursday, 12. May 2016 01:41
Por: Dr. med. vet. Christiane Haupt
Quetzal bajo anestesia en la misma noche de llegada. Ambos pies están mal posicionados, las articulaciones de los huesos dislocados han perforado la piel. ¡Cómo habrá sufrido el pobre pájaro! © C. Haupt
Quetzal después de la larga operación. Las articulaciones de los pies están de nuevo en su lugar, las heridas limpiadas y cerradas, vendajes estabilizadores aplicados. Como el paciente está muy inestable y no puede aguantar una anestesia más larga, el tratamiento quirúrgico del cráneo tiene que esperar unos días. © C. Haupt
Gracias a inyecciones de emergencia, una alimentación cuidadosa y su naturaleza de luchador, Rasmus se está recuperando muy rápido. © C. Haupt
Después de la operación de Quetzal viene la de la fractura de la pierna de Tosca, todo en la misma noche. Se hace un clavado de médula, es decir se pone una aguja en el hueso del tarso y metatarso, que se remueve después de 12-14 días. © C. Haupt
Para evitar una rotación en la parte de la fractura, Tosca recibe un vendaje estabilizador. © C. Haupt
Así no se ha imaginado su reaparición en Alemania. Vitali se queda tranquilo no más de 2 segundos para la foto para después empezar de nuevo a boxear y aletear. ¡Ojalá que pueda ser liberado pronto! © C. Haupt
10 cm de algodón separan a Wanda del resto del mundo. No quiere nada más que tranquilidad para poder recuperarse de su accidente. © C. Haupt
...se puede ver a diario en la clínica de vencejos. Quetzal de Duisburgo nos dio el más grande susto: durante 3 días estuvo el pájaro en un hogar de acogida sin tratamiento, en estado sucio y degradado, con dos luxaciones abiertas de las articulaciones de los pies y una herida en el cráneo. Junto con él viene Rasmus, demacrado hasta increíbles 28,6 g y con defecto del plumaje.
Tosca de Sindelfingen llega, gracias a una estafeta de facebook, todavía antes de la medianoche. El vencejo indomable sufre de una fractura abierta que requiere inmediato tratamiento quirúrgico.
Umberto de Offenbach es víctima de una corneja y ha perdido una buena cantidad de plumas. Tendrá que esperar meses hasta tener nuevas plumas.
Luchando como un boxeador y con muy mal humor llega Vitali de Mannheim. El gran vencejo fuerte de 52 g, que probablemente había chocado contra un obstáculo, fue dejado en una caja delante de un consultorio veterinario de Mannheim.
Poco antes del "toque de queda" llega Wanda del barrio Gallus en Frankfurt. Fue encontrada por gente joven en la entrada de una casa, y la trajeron enseguida. La gordita también habrá chocado contra algo y ahora está durmiendo, agotada, en su caja.