Durante su operación de injerto, el juvenil Bunny de Büdingen muestra su carácter posesivo, incluso estando en plena anestesia: no quiere entregar la grapa de fijación de arterias que ha cogido con el pie. Por suerte la soltó al final y pude seguir con la operación. Después de haber despertado con plumas largas y bonitas, Bunny habrá otro interés que apoderarse de propiedad ajena: ¡volar! Seguro que no querrá llevarse la grapa al cielo.