Por avión se nos traen 6 vencejos juveniles. Son los últimos sobrevivientes de un gran centro de recuperación de fauna salvaje en las cercanías de Madrid.
Son muy débiles, gravemente malnutridos y tienen defectos del plumaje de grandes dimensiones. Fidel y Amparo, Cayo y Casilda, Perico y Evita reciben infusiones y un tratamiento médico intensivo y se mejoran dentro de pocos días. Vivos y alegres de temperamento sureño nos alborozan, pero también nos preocupan mucho, porque a todos hay que injertarles nuevas plumas...
Dos colaboradores del centro de recuperación español, que nos han traído los vencejos juveniles, asisten en nuestra clínica. Ya al principio de la temporada, un biólogo de España estuvo con nosotros durante una semana, para ganar experiencia para su trabajo en otro gran centro de recuperación, Torreferrusa, cerca de Barcelona.
Se establecen contactos internacionales y se extienden. ¡En España algo cambiará en el tratamiento de vencejos!