Parece que Nuria de Rodgau, ingresado con 52,4 g, no alcanzó entrar a su nido y así se cayó al jardín, rompiéndose una remera, que mientras tanto ya había sido reemplazada. Como la gordita tiene sus dificultades también en la sala de entrenamiento, debido a su peso, la dejamos adelgazar unos gramos antes de dejarla salir a la libertad mañana.
Olivier de Alzey había sido encontrado muy demacrado en un patio, esondido entre algunas macetas. Podría bien usar unos gramos sobrantes de Nuria. Como no quiere mover mucho el ala derecha, tendrá que quedarse aquí durante cierto tiempo todavía.
Por Perdita de Hassloch ya no se puede hacer nada... Con una luxación abierta de la muñeca llegó el pájaro hoy día, sufriendo de gran dolor. No hubo remedio. Con el sol y el cielo azul delante de sus ojos, Perdita se durmió suavemente. Nuria estaba a su lado, protegiéndole, mientras que ella cruzó el puente del arcoíris.