Para saberlo necesita en primer lugar un injerto completo. Porque Basil de Génova, juvenil de la temporada 2014, no sólo tiene un defecto del plumaje sino también una vieja fractura de la mano, que tuvo tal vez como polluelo y que no se curó como debería. Aunque Basil se está entrenando con regularidad mostrando gran afán, no se sabía si su capacidad de volar estaría afectada a causa de las plumas quebradas y parcialmente ausentes.
Así recibió anteayer 21 plumas de un congénere fallecido. En pocos días volverá al entrenamiento regular. Estamos muy curiosos a verlo volar con sus nuevas alas. Si nos convence, al pequeño luchador valiente le espera un billete de vuelo a Fuerteventura. Podría entonces seguir a su amigo Joey que despegó ya hace 4 semanas desde allí.
¡Esperamos a libertad para Basil!