Sin cesar llegan ahora los pilotos de aterrizaje forzoso. Es rutina en la clínica de vencejos operar también las fracturas de ala. El adulto Sullivan de Meckenheim llegó con una fractura cubierta del radio, gravemente dislocada, de la cual sufría desde varios días. La fractura fue tratada quirúrgicamente y clavada con un cánula de 0,4 mm (el abocinamiento será cortado, aquí queda solamente para la foto, porque sin él no se ve la aguja). La aguja de la cánula permanecerá para 10 días dentro del hueso y se saca después. El vencejo no se debe mover entonces durante los próximos 2-3 días, después necesita fisioterapia intensiva. Sullivan ha tenido suerte. Muchos están tan gravemente heridos que ya no se pueden salvar, como por ejemplo un adulto de Fürth, que sufría varios días en un asilo de animales de una articulación luxada del codo, y además hicieron intentos de vuelo con él.
Hay que repetirlo siempre: ¡un vencejo en el suelo está ahí por algo! Es maltrato de animales lanzarlo al aire con huesos quebrados o articulaciones luxadas, además es completamente inútil.