Gracias a la rápida intervención de una familia de Mönchengladbach, el "piloto estrellado" Vitus está vivo todavía.
Una urraca había atacado al vencejo que se encontraba indefenso en el suelo de un jardín, mientras que dos gatos ya se estaban acercando a la espera de una buena comida. El vencejo, gravemente herido, fue salvado en el último momento. Y ya al día siguiente llegó a la clínica de Frankfurt.
Vitus sufrió extensas lesiones en el cráneo que habían sido tratados quirúrgicamente bajo anestesia general. Todavía es un paciente intensivo pero se está recuperando poco a poco. Sin embargo necesitará más tiempo antes de poder volver -con sus propias alas- a su ciudad, Mönchengladbach.