A veces hay felices coincidencias en la vida, y los más inverosímiles destinos se juntan. Un vencejo aerodinámico sobre Tel-Aviv puede contarnos tal historia. Se le habrá enmudecido su "sriii"en la garganta al vencejo adulto Felicia, cuando cayó indefenso al suelo a finales de marzo, víctima de un accidente. 6 plumas primarias del ala izquierda están completamente cortadas - ¡una condena a muerte!
Felicia fue encontrada y llevada al Israeli Wildlife Hospital. ¿Qué sabe en ese momento, perturbada y hambrienta en su caja, de un joven veterinario israelí muy comprometido que se hará cargo de ella? ¿Y qué de una joven bióloga alemana, a la vez voluntaria de la clínica de vencejos de Frankfurt, haciendo las maletas en ese momento, preparándose para una estancia privada en Tel-Aviv? ¿Qué de un vencejo de Offenbach del Meno, nombrado Floreal, cuya vida terminó trágicamente el 20 de junio de 2012, después de haber sufrido un accidente grave? ¿Y qué finalmente de un arte árabe muy muy antiguo, practicado en nobles halcones de caza desde la Edad Media - el injerto de plumas...?
La noticia del destino de Felicia nos llega en medio del estrés de las preparaciones de un viaje de liberación de unos vencejos reales. Se requieren fotos, se mide al pájaro, se intercambian correos electrónicos, se habla por teléfono, se busca un donante de plumas apropiado. El vencejo adulto Floreal, muerto desde hace 3 años, debe salvar al congénere israelí con sus bellísimas plumas. Se cortan y se preparan las plumas necesarias. Nuestra voluntaria valiente, ya familiarizada con el método del injerto, absuelve su prueba general en un vencejo muerto, en la víspera de su viaje. Y practica la complicada operación inminente una segunda vez. El día siguiente se va con todos los utensilios necesarios en avión a Tel-Aviv.
Después de haberse estabilizado Felicia unos días más tarde, nuestra voluntaria hace la operación de injerto. ¡O todo, o nada! La vida de Felicia está en las manos de ella. Y en las del joven veterinario, que había cuidado a Felicia, haciendo ahora la anestesia. Para ambos es la primera operación de este tipo. ¡Logran superar el desafío con bravura y éxito! Aquí en Alemania todos hemos temblado con ellos, pero en ningún momento hemos dudado de su éxito.
¡Qué alborozo en la clínica de vencejos al saber de que ha salido bien la operación que salvará la vida a Felicia! Ella sigue durmiendo "la mona de anestesia". Tendrá que esperar todavía unos días antes de poder regresar a la libertad con sus nuevas plumas, porque un frente de mal tiempo pasa por Tel-Aviv.
Será el 13 de abril. Felicia alborota en su caja desde hace días y no comprende por qué tuvo que esperar todavía. Muy emocionados se van todos al lugar de liberación, un poco fuera de la ciudad. Arriba a la mano elevada... Despliega las alas - y vuela, vuelan los dos - Felicia -y Floreal - se alza al cielo con las plumas de él, y de tal manera también algo de él regresa al cielo soleado... Rápido como el viento se va Felicia, alto muy alto en el cielo, rumbo a Tel-Aviv. Los salvadores se quedan como entorpecidos, no pueden creer que han tenido tanta suerte. ¡Salvada! ¡libre otra vez!
Y así, con el plumaje de un congénere alemán, con la ayuda de una bióloga alemana y de un veterinario israelí y gracias a un antiguo arte árabe se le devolvió la vida y la libertad a un vencejo israelí.