Tres acogidos despistados y tardíos llegaron ayer con la ayuda de nuestro socio y compañero José Luis y su mujer Guillerma que los transportaron en avión desde España: Anselmo, el chulo de Murcia, Claudius, el pequeño y tímido de Madrid, y el apacible vencejo pálido Pichurri de Málaga.
Los tres juveniles son algo como las "obras completas" de gente privada y de una clínica veterinaria madrileña. Todos muestran gravísimos defectos del plumaje y necesitan un saneamiento completo de plumas.
José-Luis y Guillerma se habían ocupado con todo cariño y gran energía de la organización del transporte y el cuidado de los tres vencejos para facilitar el viaje a la clínica. Así que albergamos otra vez a vencejos de 7 naciones bajo un tejado, estando de tal manera en la onda de nuestros días.