Los vencejos que no tienen crías, los juveniles volantones y adultos que han terminado de criar, empiezan a volver hacia el sur, abandonando nuestras regiones. Esto hace pensar a mucha gente que todos los vencejos ya se han ido.
¡Pero no es así! Todavía hay muchas parejas que siguen teniendo crías en el nido a las que tienen que alimentar. Sólo es que ya no saltan a la vista, porque se comportan de una manera muy cuidadosa y entran rápidamente a sus nidos para no llamar la atención, ahora cuando el cielo se vacía más y más. En la temporada de vencejos, en pleno verano, se ven in primer lugar los „gamberros“, chillando en búsqueda de nidos con sus vuelos acrobáticos por las calles, y aquellos ya se han ido.
Por eso hay que seguir teniendo cuidado con obras de tejado. Como muestra el ejemplo de esos dos „peluches“ que fueron ingresados en la clínica el 31 de julio a la edad de 2 semanas, todavía hay muchas crías debajo de nuestros tejados. Esos dos han quedado huérfanos sin buena razón, porque las obras de tejado han empezado demasiado temprano. Se creía que los vencejos ya se habían ido... Así que Sirikit y Silas tienen que ser alimentados en la clínica de vencejos mientras que sus padres están buscando desesperadamente su nido.