Pippo llegó el 13 de noviembre de 2012 de los Abruzos (Italia), pareciendo más a un murciélago hirsuto y mal nutrido que a un vencejo: su halladora, una profesora de literatura de Chieti, no temía el largo viaje en tren que sería la única y última posibilidad de una vida en libertad para su vencejo. Durante muchos meses no parecía que podría realizarse este sueño, repetidas veces Pippo se destruía sus plumas primarias crecientes y se veía como una pequeña escoba. Pero su energía y vitalidad nos animaba siempre de nuevo: no lo ibamos a sacrificar, vamos a esperar todavía, ¡ya lo logrará!
Y así fue: se fueron las semanas y los meses, Pippo vivía junto con los juveniles Hope y Emmett y uno de los primeros adultos de la temporada actual, Joffrey, en un terrario grande con vista hacia afuera. Prefería sentarse en su nido privado debajo de una bufanda de vellón, su „tienda“. En enero empezó a mudar su plumaje juvenil desolado. Así esperaba todo el largo verano con sus amigos, mirando por la ventana.
Y finalmente el milagro: Pippo mudaba dentro de 9 meses todo su plumaje y se convirtió en un vencejo adulto fuerte y bello. Por fin podía probar sus capacidades de vuelo en la sala de entrenamiento, y todos que lo veían estaban entusiasmados – Pippo volaba como si nunca hubiera hecho otra cosa, dando círculos dinámicos. Cuando se acercaba a las cortinas, las voluntarias de fisioterapia corrían tras él para evitar que se destrozara de nuevo sus plumas primarias. Pero todo iba bien. El 3 de septiembre fue liberado. Su despegue furioso casi causó un ataque de corazón a los vigilantes: no tomó rumbo hacia el sol donde hubiera tenido más espacio, como lo hicieron los demás vencejos liberados aquel día, sino se dirigió hacia el muro de la casa de enfrente, frenó bruscamnte ante un árbol, dio una vuelta rasante y voló sobre el tejado de la clínica para después subirse al cielo alto. ¡No tenemos que preocuparnos por sus capacidades de maniobrar entonces! ¿Cómo decía siempre su halladora italiana? „Pippo siempre ha sido muy bueno en evocar una mezcla de sentimientos.“"