Este pobre polluelo ha sido alimentado durante 4 semanas con pasta insectívora que se sigue encontrando en las tiendas, a pesar de las repetidas protestas y avisos de expertos en cuidado de aves silvestres. Es recomendado para todo tipo de polluelos y en realidad sirve para matar a todos.
Este vencejo juvenil debe haber estado muy fuerte y sano al principio para poder sobrevivir este martirio de falsa nutrición tan largo. Pero lo que habrá sufrido se puede ver claramente en estas fotos. Ahora es un vencejo enano, cubierto de restos de pasta insectívora, sus plumas deformadas sin brillo y como de madera. Débil y enfermo pesa todavía 28 grs. en vez de los 45-50 grs. que pesaría un polluelo de su edad normalmente. Además le han quebrado la punta de su pico.
Pero sigue teniendo una increíble vitalidad: Pide por comida, disfruta de los sabrosos grillos y está muy contento con sus congéneres.
Pequeño Woody, que tengas un par de días bonitas con tus nuevos hermanos, come satisfecho, sin dolores ni penas. Pero no puedo salvarte para este cielo. Sólo me queda liberarte de tu cuerpo maltratado para regalarte el otro cielo más alto, al que, en este verano horrible, miles y miles de vencejos tienen que subir…