El 21 de agosto de 2009 empezó el maratón „asesino“ del injerto de plumas… ¡una carrera casi inútil contra el tiempo! Para dominar los innumerables defectos del plumaje, había que injertar a 105 vencejos nuevas plumas, la mayoría de ellos necesitaban una „renovación completa“, es decir hasta 38 plumas primarias y timoneras nuevas.
Esta operación hay que hacer bajo anestesia general y dura aprox. 2 horas. Además hay que preparar un conjunto de plumas necesarias, lo cual cuesta 4 horas de trabajo. Como al lado había que cuidar los vencejos de la clínica, así que solamente durante la noche hubo tiempo para realizar las operaciones, quedaba claro cuánto tiempo había que calcular para éstas, y que no todos los vencejos podrían volar desde Alemania.
Efectivamente, no antes de la noche del 11 de noviembre de 2009, el último vencejo, cuyos defectos del plumaje pudieron ser eliminados por un injerto de plumas, estaba finalmente listo. También todos los donantes de plumas adecuados (vencejos que habían fallecido por sus graves enfermedades o lesiones, y que desde entonces se guardaban congelados) habían donado sus plumas íntegras para salvar a los tantos cuyo plumaje estaba arruinado por malnutrición, p.ej.