Eclosionado de la puesta de Miramis, peso: 2,4 grs.
El 25 de junio hacia las siete de la tarde se deberían mover de nuevo los dos huevos en la incubadora, para evitar que el embrión se pegara a la cáscara. La veterinaria Christiane Haupt abrió la puerta de la incubadora y ¡vió como uno de los dos huevos se movía! Muy entusiasmada llamó a los demás voluntarios presentes en el momento para que entre los cuatro podían observar que iba a pasar.
Primero no se veía nada más que un pequeño agujero. Después apareció un piquito diminuto. Pasaban los minutos. El mundo alrededor ya no existía, tan fascinados estaban los voluntarios al ver al pequeño ser entrando de a poco, con algunas pausas, a la vida.
Eran exactamente los 19h40 cuando la delicada criatura se había liberado de la cáscara. ¡Aquí está Tim!
Tim había bien pasado la primera noche en una caja caldeada, después de haber recibido su primera alimentación. El otro huevo todavía está en la incubadora. ¡Todos esperamos un hermanito!