161 vencejos comunes y 2 reales están esperando a ser alimentados actualmente en nuestra clínica. Uno de ellos es Raven de Marburg. Había abandonado su nido con muy poco peso, teniendo solamente 32 días de edad. Sus padres habrán migrado ya a África dejando atrás a su polluelo hambriento e indefenso.
Después cayó de mal en peor: fue atacado por unas cornejas o urracas y cayó al suelo, donde aterrizó directamente en el pie de una repartidora de revistas. ¡Qué susto! – habrá pensado esa, cuando de repente vino un paseante que sabía que se trataba de un vencejo y se lo llevó.
Lo alimentaba con insectos y tenía mucho contacto con los humanos que le daban calor y comida. El lunes fue llevado a la clínica de vencejos donde vive ahora junto con dos compañeros en una caja. Se está desarrollando muy bien y es muy goloso.