Algunos tienen un destino tan triste que nos hace llorar, y quedamos consternados. Un martirio inimaginable deberá haber vivido este vencejo, que llegó el 25 de mayo, todavía vivo. Su ala derecha había sido „trinchado“ vivo (seguramente por un gavilán). En la tarde anterior fue encontrado en una calle de Eschborn. Desgraciadamente no llegó al mismo día sino tuvo que sufrir una larga noche entera con esta horrible herida.
Le pusimos Galadriel y lo dejamos dormir suavemente.