Los últimos días con temperaturas veraniegas hicieron posible la liberación de un grupo de vencejos juveniles que normalmente hubieron tenido que esperar a su transporte a España más tarde. El día sábado, 20 de octubre, se lanzaron al aire, disfrutando de un sol espléndido. Danzaban algunos momentos muy arriba en el cielo azul, como si quisieran decir gracias por la cura de muchos meses y el injerto perfecto recibido, antes de emprender (ojalá enseguida) su largo viaje a Africa.
El frente cálido con buen tiempo que durante varios días permanecía sobre Alemania y el sur de Europa –la ruta de migración de los vencejos- debería haberles proporcionado buenas condiciones de sobrevivencia. De todas maneras veíamos insectos voladores en abundancia. Los pacientes restantes tienen que esperar todavía a su injerto de plumas y el viaje a España, o en coche a Cataluña o en avión a Fuerteventura. Como esta vez todavía queda un gran número de pacientes en la clínica, tendremos que realizar varios transportes, y por eso necesitamos más padrinos de vuelo que nos soportan pagando parte de los altos gastos de vuelo para ayudarles a nuestros vencejos a poder volar por fin en libertad.