Hoy día llegó un enano totalmente frío, lamentando en voz alta. Anshel, teniendo unos 14 días de edad, fue encontrado en Bruchsal entre unos contenedores de basura. Un día antes había ya un polluelo muerto en el mismo lugar. El veterinario consultado por los halladores preocupados les aconsejó reponer el polluelo desnudo al lugar donde lo encontraron, que los padres iban a llevarlo de vuelta al nido. No es poco frecuente que uno se queda sin palabras ante las dimensiones posibles de estupidez estudiada.
Menos mal que los halladores seguían su sentido común en vez de poner en práctica la propuesta del veterinario, buscaron en el internet y nos llamaron. Una usuaria comprometida de Facebook recogió al bebé en Bruchsal y lo llevó a la clínica de vencejos.
Mientras tanto Anshel duerme, la barriga llena de grillos nutritivos, acurrucado en su hermano mayor Mirza, chillando contento en el nido caluroso y agradable. Ahora puede olvidarse del susto vivido.