Fue el más pobre y lamentable de todos los pollos de vencejos que llegó en la tarde del 28 de octubre en nuestra clínica. Siendo de muy lejos, originario de Plessé, Francia, había viajado por muchos desvíos a Tours, a Lyon y después a Frankfurt. Le debe a Facebook que sus halladores nos encontraron y lo mandaron al final a Frankfurt.
Le habían llamado "Pioupioute", tal vez por sus píos delicados, pero aquí lo llamamos Mío, mi pequeño Mío. Un nombre tan adecuado... 27,2 grs de pájaro conquistó nuestros corazones de un golpe. Desde el primer día Mío era uno de nuestros muy especiales preferidos. Quizás porque uno siempre se está enamorando de los miserables, los más maltrechos, que no tienen buena perspectiva...

No sabemos qué tipo de comida le habían dado a Mío, tal vez un paté de insectos, pero con toda seguridad contenía cereales, que han dañado mucho al pequeño vencejo. No sólo el plumaje completo, sino también las articulaciones y el esqueleto están afectados de manera irreversible. El pico estaba quebrado y cubierto de costras. Gran parte de su plumaje corporal se le había caído, la piel rojiza e incrustada. Mío ya no se parecía a un vencejo...

Después de una inyección estabilizadora, varios raciones de grillos más finos, acurrucado en una caja caliente con un oso pelucho, ya no lo reconocímos. ¡Tenía ánimos para vivir! Empezó a piar pidiendo comida, pero era más un gañido. Todos estábamos de acuerdo: después de todo el sufrimiento era como un milagro que sobrevivió; por fin debería pasar un buen tiempo.

¡Y lo tiene! Mientras tanto Mío ha quedado un pajarito fuerte, seguro de sí mismo pide por comida sin cesar, a veces pesa ya más de 38 grs. lo que es el límite para uno de estatura tan frágil. Piando chupa el dedo al ser alimentado y traga lo que puede. Como tiene muchos aficionados entre nosotras, recibe muchos grillos extra. Y ya no está solo. Justus, un gruñón del norte de Alemania, y Nieboraczek de Polonia, grande y afable, son sus mejores amigos ahora. ¡Pero Mío es el que manda! Ya sabe que hacer para dejarse acariciar la cabecita desgreñada por dos lados.

En serio: no sabemos que será de él. Tenemos gran duda que algún día pueda ser liberado. ¿Pero quién sabe? Queremos darle cualquier posibilidad. Y mientras que tenga tanta alegría como ahora, puede quedarse. ¡Para esto necesitamos su ayuda! ¡Muchísimas gracias!

"Dinero de alimentación para Mío"
Deutsche Gesellschaft für Mauersegler e. V.
Frankfurter Sparkasse,
IBAN: DE 30 500 502 010 200 163 175
Swift-Bic: HELADEF 1822