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Chapuza veterinaria
Monday, 16. May 2016 20:41
Por: Dr. med. vet. Christiane Haupt
[Bitte nach Español übersetzen:] Hope mit dem verdrehten Flügel

Un ala torcida como aquí significa el fin para un vencejo. © C. Haupt

Hope

Hope, quebrantada, desmoralizada y agotada de dolor, se deja acariciar la garganta. Los últimos momentos de una vida que llevaba en libertad en la altura del cielo, y que ahora se termina. © C. Haupt

Hopes Verletzung

Abajo se ve el clavo, saliendo de la piel, junto con un trozo de hueso, la cabeza rota del radio. Arriba en la articulación se ve un trozo agudo de ulna que sale por el tejido considerablemente hinchado de las partes blandas. Con cada movimiento del ala, la fractura se desplazó más y más. © C. Haupt


Para un vencejo que es dependiente de una capacidad perfecta de volar, un ala torcida así significa el fin. En este caso se trató de una fractura completa del cúbito y del radio, directamente en la muñeca, altamente desplazada y torcida de 180 °, como mostraron las radiografías. La única solución razonable hubiera sido eutanasiar al pobre pájaro sufriendo.

Desgraciadamente, el martirio del vencejo Hope de cerca de Crimmitschau terminó no antes de 5 días más tarde. El veterinario donde llegó el jueves pasado, "operó" la fractura inoperable, colocando un clavo en el radio. Lo había hecho con tanta fuerza que la parte fracturada del hueso salió junto con el clavo por la muñeca, donde al final se secaba. Después suturó la entrada y dejó despertar al pobre vencejo. El cúbito, sin haber recibido ningún tratamiento, seguía moverse en cada movimiento por los músculos, tendones y vasos del antebrazo; el trozo más pequeño y agudo de la fractura en la muñeca salió por la piel y se secó igualmente.
Un vendaje, que hubiera impedido la rotación del ala, no existía. El ala rotaba entonces con cada movimiento, - y el pájaro, loco de dolor, se alborotaba. Tenía que moverse no sólo con el ala doblemente fracturada y torcida, sino también con una articulación del pie dislocada, donde se veía el hueso. Esto también había sido ignorado por el veterinario.

Una dama resoluta de un hogar de acogida privado lo confiscó, estando por casualidad en el consultorio del veterinario. Enseguida le dio un analgésico. Se organizó un transporte a la clínica de Frankfurt donde la llegada de Hope nos llenó los ojos de lágrimas...

Hace pocas horas que Hope se durmió suavemente en mis manos, por fin salvada. Hasta el último momento me había presentado su garganta, dejándose acariciar. ¡Vuela libre, pequeña alma! Qué tanto tuviste que sufrir...

Estimado colega, si Ud. no es capaz de tratar lesiones en un ave como corresponde, déjelo entonces. ¡No intente nada y mándelo enseguida a un especialista! Lo que ha pasado aquí fue más que una negligencia masiva. El sufrimiento, los daños y dolores innecesarios para un animal indefenso - en el caso de una mascota Ud. hubiera tenido que pagar una multa enorme por haber causado una tal chapucería.

Buchenstraße 9
D-65933 Frankfurt

Tel.:+49(69)35 35 15 04
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