Ya nos habíamos preguntado muchas veces porque los vencejos vienen tan tarde este año. El hecho de que muchos ya no van a venir tiene razones concretas, desgraciadamente: Innumerables han sido víctimas de las semanas frías con lluvia a finales de mayo/junio del año pasado. En muchas regiones de Alemania y Austria habrá un descenso dramático en las poblaciones de vencejos y golondrinas. Aún más importante es entonces la protección de cada uno que ha logrado sobrevivir y que pudo escaparse ileso de las regiones sureñas donde siguen las increíbles matanzas de las aves migratorias.
Mientras tanto ya se ven algunos vencejos en el cielo, y enseguida hay nuevos pacientes en la clínica. El 5 de mayo fue ingresado el adulto Adeline de Biebergemünd. Obviamente se había caído en un líquido indefinido ensuciando su plumaje. Menos mal que la sustancia desconocida ha sido hidrosoluble, y así pudimos limpiar a Adeline. Dos días más tarde pudimos realizar su despegue feliz, para volver a su nido.