45 vencejos italianos llegaron a la clínica en varios transportes, como ya ocurrió en 2012. Vienen de Trieste, Savona, Como, Lucca, Pisa, Livorno, Terni, Ascoli, Piacenza, Pescara… - un corte transversal representativo del mapa de Italia. Igual de representativo son sus problemas: Todos tienen defectos del plumaje, causado en la mayoría de los casos por alimentación inadecuada e insuficiente, muchos están demacrados y medio muertos de sed. Algunos son cojos con alas anquilosadas. Con su plumaje hirsuto dan un aspecto muy triste. Tendrán que esperar mucho tiempo en la clínica de Frankfurt hasta que le crezcan nuevas plumas o recibir un injerto. Mientras tanto harán fisioterapia diaria para entrenarse para el vuelo constante. Entre los nuevos pacientes intensivos se encuentra Terni, un vencejo eclosionado ya en 2012, recibiendo ahora su última oportunidad de ser liberado. Ayudar a tales vencejos a volar es una tarea muy exigente y cuesta mucho trabajo. Varios de los adultos tienen lesiones viejas y han sido llevados por esta razón a la clínica. Algunos de ellos no podrán ser salvados, porque contra una articulación del húmero anquilosada o una luxación en el cinturón escapular no se puede hacer nada.
Pero esperamos poder salvar a los demás. Le agradecemos a todo el equipo de la clínica que sigue ayudando ya desde la primavera, alimentando a los vencejos, haciendo fisioterapia, preparando los insectos alimenticios, limpiando, organizando y telefoneando en secretaría, etc. ¡Sin vosotros este tipo de labor no sería posible! ¡Gracias por vuestro compromiso y esfuerzo!