Los golosos juveniles Greenie y Paris se asombraron bastante al ver su primo enorme de Francia. ¡Y sin preguntar! Laurin, de las cercanías de Avignon, todavía no es volantón, tiene un defecto de las plumas primarias, no sigue pidiendo por comida robándole el show a Greenie, la chula. No importa, lo único que cuenta es ¡que se sirven grillos!