Con graves lesiones de cabeza y sólo 32 g de peso llegó hoy el adulto Josée de Freital, cerca de Dresde. Todavía no era en condiciones de aguantar una anestesia, pero la herida de más de 2 cm tampoco podía esperar, llegaba del pico por la oreja hasta el cogote. Con graves disturbios del sistema nervioso central, el vencejo herido alborotaba en su caja de tratamiento intensivo. Josée no tenía nada que perder, - y ha sobrevivido la operación, por lo menos hasta ahora.
Pero todavía no está fuera del peligro. Lejos de eso. Espero mucho que va a sobrevivir la noche y que mañana esté mejor. ¡Los vencejos son luchadores! Persevera, Josée, el cielo te está esperando.