La libertad anhelada desde hace tanto tiempo duraba sólo unos segundos...
- Como la mayoría de nuestros acogidos de larga estancia, la italiana Diletta de sangre caliente ya había sufrido bastante antes de poder ¡por fin! -sana, en buena forma física y con nuevas plumas injertadas - emprender el viaje a Fuerteventura junto con 9 otros compañeros. Era de Piacenza, como polluelo había sido alimentada y tratada falsamente durante mucho tiempo, tenía gravísimas defectos del plumaje y llegó el 1 de septiembre de 2013 de Livorno, junto con más de 30 compañeros de infortunio, medio muerta de hambre y de sed. Pasaron meses hasta que se recuperaba. Diletta era una luchadora, vital y con fuego, siempre indomable e imprudente. „¡Si Diletta pensara PRIMERO y volara DESPUÉS!“, suspiró una voluntaria de la clínica de vencejos durante el entrenamiento final cuando el pájaro fogoso otra vez voló ciegamente y rapidísimo contra las cortinas.
Igual de impaciente era en el momento de su liberación el 18 de febrero. El adulto Emmet de Livorno, paciente en nuestra clínica desde 2012, apenas se había lanzado enérgicamente al cielo, cuando Diletta revoloteaba con ojos brillantes liberándose de la mano. Primero casi se cayó al suelo antes de subir la vertiente con aleteos fuertes. Atrapada por una racha de viento enorme llegó a la cresta volando contra la luz del sol - - - El cernícalo vino de la nada. Completamente invisible, no detectado por nosotros, debió haber esperado entre las rocas. Diletta emprendió una última maniobra de emergencia, pero era demasiado tarde. En aquel momento la rapaz la agarró. Y no se dejó confundir nada por nuestros gritos horrorizados y nuestras palmadas. El vencejo había subido tan favorablemente justo delante de su nariz, cegado por el sol. Nosotros, impotentes, tuvimos que observar como el cernícalo se llevó su presa. Sólo pudimos tener la esperanza de que nuestro acogido infeliz había muerto rápido...
La muerte violenta de Diletta empañaba el despegue de los demás vencejos, que liberamos a continuación teniendo mucho miedo a más ataques, siempre estorbados por vientos fuertísmos. Todos superaron con brillantez las rachas enormes: Johanna, también de Livorno, Malgosia de Cracovia (Polonia), Amélie de Senftenberg, Yassim de Mannheim, Honorine de Dresde, Declan de Wolfenbüttel, igual que nuestros dos fuertes pesos pesados rumanos Lyet y Austro de Bucarest.
Han surgido entonces más problemas en cuanto a los viajes a Fuerteventura, ¡la próxima ya el 7 de marzo! Los cernícalos anidan cerca del lugar de liberación, y van a seguir a cazar ahí, como ahora han tenido éxito.Obviamente no basta tener a la pareja de ratonero residente teniendo el „derecho de casa“ para distanciarlos. Pero no es fácil encontrar otro terreno de liberación adecuado. ¿Qué hacer entonces? El choque es todavía demasiado grande para pensar en una solución.
