No todo lo que vuela tiene plumas y no siempre es un vencejo. ¿O sí? Unos días atrás se juntó un huésped más o menos particular a nuestros pacientes compuestos hasta ahora por 2 vencejos reales, 1 pálido y 140 comunes: ¡un nóctulo mediano!
¿Qué pájaro del orden apodiformes es éste, se van a preguntar? Pues, esta especie también caza insectos, tiene „alas“ sensibles con una envergadura de unos 40 cms, le gusta colgarse y es bastante comunicativo. Pero nuestro nuevo paciente en vez de plumas tenía un pellejo suave de color marrón zorro y nos mostraba sus impresionantes dientes agudos. En vez de pegar aquellos en los dedos de los impresionados voluntarios de la clínica, eligió con gran apetito los grillos. El nóctulo mediano es uno de nuestros murciélagos indígenas. Este ejemplar imponente enseguida conquistó los corazones del equipo de la clínica. Estaba muy demacrado, frío y tenía graves lesiones en los brazos y las membranas alares. Aquí pudo calentarse este huésped especial y fue alimentado a la vez con ricas larvas de la polilla de la cera y grillos, servidos por la jefa de la clínica (protegida por vacunación contra la rabia). Con cada mordisqueo aumentó su volumen el „gran vencejo de la noche“, pareció más y más grande, más redondo y más ágil. Nos dijo con su silbido enérgico que tendríamos que darnos prisa en organizar más alimento para el estómago, y mientras tanto calmaba su sed con unos milílitros de agua de una jeringa. Satisfecho y contento dormitó después en una caja blanda y calentada, hasta que por la tarde fue recogido por el rescate de animales UNA para dejarlo en casa de una experta en murciélagos en Obertshausen. Allí van a ocuparse lo mejor que puedan de sus heridas y su bienestar general. El equipo de la clínica de vencejos seguirá con interés su desarrollo.