Incluso los „veteranos“ entre los voluntarios se sorprendieron al entrar a la clí­nica de vencejos. Un gran letrero le muestra a la gente ya desde lejos dónde se encuentra la entrada un poco difí­cil de encontrar. En la pared brilla el rótulo de la clí­nica de vencejos. La jefa de la clí­nica, la Dra. veterinaria Christiane Haupt se alegra: „ahora la clí­nica de vencejos se presenta por fuera igual de profesional como lo es con su trabajo adentro.“ El causante de la alegrí­a es Lars Dielmann, jefe de la fábrica de rótulos „Dielmann“ de la ciudad de Wiesbaden, que nos donó el rótulo gratis. „Varias veces traje vencejos a la clí­nica“, dijo, „ y me alegro poder apoyar de tal manera el trabajo de la Sra. Haupt y su equipo.“

Le agradecemos cordialmente por este precioso regalo para el comienzo de la temporada y por la buena cooperación.