En medio del enorme estrés y toda la desesperación frente a la ola imparable de pollos de vencejos, en medio de días donde trabajamos hasta más allá de todo límite para cuidar por lo menos minimalmente a nuestros pacientes en número creciente sin cesar, y con noches demasiado cortas para poder descansar… en medio de toda esta pesadilla casi hubieramos olvidado festejar un muy especial evento: ¡¡¡NUESTRO DIEZMILÉSIMO VENCEJO!!!
En cifras: ¡¡¡10 000!!!