a) ala Si su paciente tiene un ala rota o luxación no tendrá mucha perspectiva. Vencejos son voladores constantes para los cuales un aparato volador intacto es imprescindible para sobrevivir.A lo largo de su vida que puede durar más de 20 años llegan anualmente a aprox. 200 000 km de vuelo. Tenga siempre en cuenta de que para un vencejo no hay compromisos: tiene que ser capaz de volar perfectamente o va a morir lamentablemente.No obstante no debería Ud. desesperarse al ver un ala colgante. Tambien hay casos en que hay remedio y se pueden curar. El veterinario experto en pájaros va a hacer una radiografía y estimar la situación después.
b) cinturón escapular Los huesos más importantes del cinturón escapular de un pájaro son la delicada fúrcula y el fuerte coracoido que apoya el movimiento volador. Si un vencejo choca con gran velocidad contra un obstáculo, se quiebran muchas veces esos huesos y se rompen los ligamentos. Entonces ya no hay remedio. Por fuera no se ve nada, excepto que el vencejo sólo puede volar una muy corta distancia. Y si lo pone de espalda no puede darse vuelta él solo, lo que haría inmediatamente con un cinturón escapular intacto. Como estas lesiones fatales no son tan ostensibles como p.ej. una fractura del ala, no lo queremos creer que aquí no hay remedio. El veterinario puede mostrarle una lesión del cinturón escapular en la radiografía.
c) pierna Al caerse un juvenil del nido puede quebrarse fácilmente la pierna. O también al trabarse con un hilo colgando cerca del nido, tratando sin éxito de liberarse. Desgraciadamente ocurre repetidamente que un tal vencejo cuelga indefenso del tejado debajo de su nido-cueva, y sin ayuda de un vecino atento y bomberos locales está condenado a una lenta muerte cruel.Pero si tiene la suerte de ser encontrado y salvado, uno está confrontado a menudo con un pie extremadamente hinchado, retorcido o hasta muerto; ayuda veterinaria es imprescindible.Una pierna quebrada se cura normalmente sin mayores complicaciones si es fijado con un pequeño vendaje alrededor del cuerpo por el veterinario. Una posición moderadamente torcida no perjudicará al pájaro. Si se trata de una fractura complicada, un pie que está sujetado por la pura piel y tendones o de miembros muertos, el veterinario debería amputarlo bajo anestesia general. Está comprobado que el vencejo puede sobrevivir e incluso empollar sin problemas con una sola pierna.
d) pico
Fracturas del pico son causadas rara vez por accidentes, sino casi siempre por una técnica de alimentación demasiado bruta o poco cuidadosa: Muchas veces se pone la uña del índice muy en la punta del pico y la parte inferior del pico es así empujada demasiado hacia abajo, lo cual casi siempre hace quebrar el hueso fino. Esta fractura no es necesaria y se puede evitar. Además puede causar deformaciones graves. A veces la fractura ya no se cura debido al constante movimiento durante la alimentación, así que las puntas del hueso se secan e infecciones se extienden debajo del huesito roto – ¡el vencejo está perdido! Aunque las partes del hueso se curen de alguna manera, muchas veces el pico superior y el pico inferior ya no se cierran exactamente como corresponde, la consecuencia puede ser una excrecencia córnea incontrolada. Lo peor que puede pasar es una pérdida de partes de la ranfoteca del pico o de la punta entera del pico, que significa la muerte para el pájaro. En el trato con un vencejo con un pico quebrado se requiere gran conocimiento y el mayor cuidado al alimentarlo. Se recomienda una fijación inmediata por un veterinario.
Contusiones
Se observan a menudo contusiones del hombro en los vencejos. Clínicamente son parecidos a la fractura ósea o la ruptura de un ligamento en el cinturón escapular. Si lo pone al vencejo de espalda, tampoco puede darse vuelta sólo. Sin embargo el hombro se ve simétrico. Si el vencejo no estira un ala o la cuida o la empuja fuertemente contra el cuerpo, es necesario hacer una radiografía. Porque una contusión, aunque es muy dolorosa, ¡se puede curar! A menudo el vencejo comienza a mover el ala cuidadosamente de nuevo después de algunos días. Después se observa un mejoramiento continuo, y tras haber esperado unos 10-14 días más, se debería empezar cautelosamente con la fisioterapia (entrenamiento en el suelo o en la cortina), y después de aprox. tres a seis semanas la capacidad voladora será completamente restablecida.
Heridas, mordiscos
Vaya inmediatamente al veterinario (experto en pájaros) con un vencejo herido. El puede tomar la decisión de una posible eutanasia o de un tratamiento adecuado, él puede limpiar la herida, posiblemente va a suturarla y dar antibiótico. Muchas veces hay que hacer una infusión con preparados de reconstitución, sobre todo si el vencejo ha perdido mucha sangre.
Hay que evitar de todas maneras ungüentos grasosos, vendajes pegajosos y semejante cosa, como el plumaje no se debe estropear.
En el caso de que las heridas resulten de un ataque de gato hay que darle cuanto antes posible un antibiótico adecuado. ¡Aquí cuenta cada hora! Las garras producen pequeñas lesiones altamente infectuosas, mientras que los mordiscos de gato son letales dentro de muy corto tiempo. La saliva de gato contiene pasteurelas, que son agentes infectuosos bacterianos. Si se infiltran en la circulación sanguínea producen la muerte por sepsis después de uno o dos días porque los pájaros reaccionan muy sensibles a este tipo de agentes.
Lesiones del ojo
En la mayoría de los casos la prognosis para vencejos con lesiones del ojo es mala. ¡No espere, vaya enseguida al veterinario! Debajo de hinchamientos, costras sangrientas, etc., se esconde desgraciadamente a menudo un ojo destrozado, p.ej. una ruptura del cristalino o semejante cosa. Con un solo ojo un vencejo no puede vivir, porque le faltaría la visón estereoscópica y ya no podría atrapar su alimento.Además las lesiones del ojo son extremadamente dolorosos. Si el veterinario aconseja eutanasiar al pobre pájaro, hay que seguir este consejo sin dudar.
Hemorragias / Salida de sangre
Las hemorragias de la nariz o del pico aparecen a menudo después de atropellos. Posibles concentraciones de sangre hay que quitar de la faringe cuidadosamente con un bastoncillo de algodón, si no el pájaro puede sofocarse. Además necesitará ayuda de emergencia de un veterinario. Salida de sangre del oído es un síntoma de una fractura de la base del cráneo, sólo puede ser eutanasiado. Hemorragias fuertes, que pueden realmente asustar por la cantidad de sangre, se producen p.ej. al arrancarse o romperse la garra, o cuando un juvenil pierde una pluma que todavía está creciendo y que por eso tiene todavía sus vasos sanguíneos. Una garra sangrienta se puede pasar por un trozo de jabón para parar la sangre, pero para un cañón roto no hay remedio. Puede Ud. intentar de poner una compresa estéril encima, apretando suavemente hasta que al final termina de sangrar. Después el resto del cañón debe secarse profundamente, más o menos durante 8-10 días, para ser quitado con cuidado, permitiendo así el crecimiento de una nueva pluma. Vencejos que tienen todavía plumas crecientes, hay que tratar con mayor atención para que sus cañones frágiles no sean estropeados.
Daños en las plumas grandes: primarias (o remeras), secundarias, timoneras
Mientras que los daños en las plumas grandes debidos al alimento no apropiado serán tratados más en detalle bajo la rúbrica „alimentación inadecuada“, queremos indicar aquí que siempre llegan vencejos con probables daños de accidentes al cuidado humano: con remeras dobladas, quebradas o ausentes por razones desconocidas. Tales daños son en la mayoría asimétricos y limitadas a un ala sola. (al contrario a defectos de plumaje genéticos o debidos a alimento no adecuado que aparecen casi siempre simétricos)
Si Ud. tiene un vencejo con daños en las plumas grandes, debería ponerse en contacto con nuestra asociación DGfM (Deutsche Gesellschaft für Mauersegler – Asociación para la protección de los vencejos), si habla inglés o castellano diríjase mediante correo electrónico a nosotros (vea "contactos"). A lo mejor existe la posibilidad de que su vencejo llegue al final a nuestra clínica en Frankfurt (recibimos cada año vencejos del extranjero), porque aquí tiene la mejor perspectiva de recuperar su capacidad de volar.
Si esto no es posible, el veterinario debe tomar la difícil decisión qué va a pasar con el desgraciado. Seguramente podrá quitar cuidadosamente bajo anestesia las defectas plumas remeras. Sin embargo los cañones de las grandes remeras están insertados extremadamente fijos dentro del hueso del antebrazo, y corre peligro de causar lesiones graves aunque se actúa con la mayor pericia. Muchas veces ya no le crece una nueva pluma o tal vez una deformada, porque el folículo está destrozado o herido. Incluso en el mejor de los casos dura siete a ocho semanas hasta que la nueva remera esté completamente desarrollada.
El empuje de plumas nuevas está acompañado a menudo de muchas complicaciones. Los que empujan plumas nuevas están muchas veces muy intranquilos y se echan a perder sus cañones nuevos todavía con vasos sanguíneos. También el largo cautiverio significa una considerable carga psíquica y física para el vencejo. Su musculatura de vuelo disminuye, su sistema inmunológico se debilita y se vuelve susceptible a infecciones. Aunque se dé un alimento adecuado con complementos vitamínicos y minerales, pueden producirse desarreglos en el crecimiento de las plumas nuevas. ¡Por esta razón no es aconsejable que se les saquen las plumas remeras, secundarias o timoneras!
El injerto de plumas, un método antiguo de la cetrería que significa poner plumas intactas en los cañones de las defectas, puede salvar en estos casos al vencejo, ¡pero no es una operación rutinaria! Las ventajas, sin embargo, son evidentes: pocos días después de la operación el vencejo ya puede ser liberado. Sobre todo para un adulto que tiene pollos en su nido, este método es de gran valor, porque sin este tipo de ayuda no sólo él sino también sus críos estarían perdidos. El injerto de plumas a un vencejo requiere mucha práctica y el material adecuado de plumas. En la clínica de vencejos esta operación les salva cada año la vida a docenas de vencejos.
Enfermedades
No se sabe si hay enfermedades infecciosas en populaciones de vencejos salvajes. Las enfermedades hasta ahora observadas en los vencejos bajo cuidado humano habían sido casi siempre el resultado de faltas en la tenencia, higiene y alimento por los halladores o cuidadores, y producían infecciones faríngeas, imbalances del tracto gastrointestinal con graves disfunciones de la digestión, enfermedades de las vías respiratorias así como daños del higado, riñones, esquéleto y al final del plumaje. El contacto con aves de otras especies resultaba en algunos casos también en la transmisión de enfermedades infecciosas al vencejo (p.ej. ornitosis). La administración de medicamentos inadecuados (p.ej. esprays contra parásitos) resultaba en varios casos en graves intoxicaciones, a menudo letales.
Si su vencejo muestra síntomas inespecíficas, como p.ej. apatía, disnea, parálisis, plumaje encrespado, espalda retorcida, mucosas pálidas, amarillentas o azuladas, irritaciones malolientes o dulzónes de la faringe, párpados hinchados, plumaje ensuciado debajo de la cola, excrementos hediondos, preséntelo a un veterinario especializado en aves silvestres y domesticadas. Un examen bacteriológico y micológico puede indicar el camino correcto.
Varias y a veces muy pertinaces infecciones bacteriosas y untuosas y también infecciones por hongos se deben a la falta de higiene al alimentar y al preparar los utensilios de alimentación. Tales infecciones se observan más a menudo si el sistema inmunológico está debilitado y si el vencejo es alimentado inadecuadamente o muestra signos de carestía. Se manifiestan en la mayoría de las veces en la faringe y en las vías respiratorias. Se producen entonces problemas en la faringe (manchas blancuzcas o amarronadas, costras y incrustaciones, hebras mucosas, olor dulzón o malo, etc.), sonidos raros al respirar y también disnea. La faringe de vencejos que no han tenido contacto con los seres humanos es generalmente estéril. Los vencejos que han experimentado cualquier tratamiento muestran a menudo una gran variedad de gérmenes, bacterias y también hongos blastomicetos (cándida). Mientras que estos últimos se combaten más o menos fácilmente, los agentes bacteriosos requieren un tratamiento profundo y hay casos en que han sido resistentes a cualquier terapia y al final el vencejo enfermo se muere.
El examen bacteriológico y micológico de una torunda de frotis faríngeo y también un antibiograma son necesarios para el tratamiento exitoso de una infección faríngea, porque se observan más y más resistencias ante los antibióticos comunes también en las aves silvestres.
Los vencejos son muy susceptibles a los mohos (aspergillus). Las esporas de hongos están en todas partes y se encuentran también en las aparentemente limpias alfombras y cortinas. Una transferencia de un pájaro a otro no es posible, se inhalan las esporas y germinan en pocas horas dentro del ambiente caliente y húmedo del aparato respiratorio.Sobre todo los vencejos cuyo sistema inmunológico es debilitado o los que reciben una terapia antibiótica, son víctimas fáciles para una aspergilosis. Si los mohos proliferan en el respiradero, pueden matar al pájaro afectado dentro de pocas horas: Se ahoga cruelmente en plena consciencia. Por esto se aconseja dar a vencejos que están extremadamente débiles profilácticamente un medicamento anti-hongos. ¡Y nunca hay que dar un antibiótico sin proteger el pájaro al mismo tiempo con un preparado contra mohos! Primeros signos amenazadores de una aspergilosis: respiración con el pico abierto, debilidad, sonidos al respirar. Durante esta fase una terapia inmediata todavía puede tener éxito. Pero si de repente se producen sonidos chillantes sin antes mostrar síntomas, y si el vencejo aparentemente tiene dificultades para respirar, debería ser eutanasiado inmediatamente para preservarlo de una muerte cruel por ahogo.
Los mohos son un peligro considerable. Su actuación más conocida y espectacular tuvo lugar en los años 20 del siglo pasado cuando un muy agresivo Aspergillus niger de 3000 años de edad mató bajo el nombre „maldición del faraón“, a varios famosos egiptólogos.
Un vencejo puede caer muy enfermo también por alimentación inadecuada. Más de esto bajo ïƒ “Falsa nutrición“
Parásitos
La afectación de parásitos no es una enfermedad pero puede, bajo ciertas circunstancias, contribuir a enfermar al vencejo. Generalmente ningún parásito tiene el interés de dañar o matar a su huésped, porque ésto significaría su propia muerte. Pero para un vencejo muy debilitado y demacrado con un sistema inmunológico reducido, una afectación con parásitos puede causar problemas.
Como en la mayoría de los animales, hay también en el vencejo ectoparásitos y endoparásitos. A los ectoparásitos pertenecen los inofensivos malófagos que viven de la sustancia muerta de la pluma y pueden ser observados (y quitados) fácilmente cuando están bebiendo líquido lagrimoso del ojo del vencejo. Más desagradable es la mosca piojo (Crataerina pallida) que chupa sangre. Se parece en tamaño y aspecto a la mosca doméstica pero tiene alas reducidas y patas con muchos ganchos. No puede volar pero se mueve increíblemente rápido, salta de vez en cuando al ser humano y por tener un caparazón tan duro prácticamente no puede ser aplastada con los dedos. ¡Se dice que algunos contemporáneos especialmente pánicos ya las han atacado a martillazos! (claro que ya no estaba encima de un vencejo…)
Para el ser humano los ectoparásitos no son peligrosos, son solamente molestosos y dan asco a mucha gente. Lo mejor es si Ud. le quita a su vencejo los malófagos y moscas piojo cuidadosamente con los dedos para matarlos después. Si le da mucho asco puede también darle una pequeña dosis de polvo anti insectos indicado para pájaros (p.ej. „Bolfo ® Polvo“) en el plumaje de la nuca. ¡No esprays! El preparado no debe entrar a los ojos o pico del vencejo.
A veces se encuentra en los vencejos el ácaro rojo, pero no como parásito auténtico del vencejo sino como donación indeseada de viejos nidos de jilgueros, en los que suele criar sus pollos a veces. Diminutos puntos rojos, movíendose alrededor de su vencejo, deberían alarmarle. El ácaro rojo es un chupador de sangre oportunista que ataca sus víctimas sobre todo en la noche y que también molesta al ser humano cuando ya no encuentra pájaros. Aplaste los pequeños pesados con los dedos y vaya al veterinario con su vencejo para que le dé una gota del antiparasítico „Ivomec-S ®“ en el cutis de la nuca o del cuello. Con esto basta.
Otro ácaro, nuevamente detectado en los vencejos y posiblemente también un emigrante de otros nidos, es un ácaro chupador de 1mm de tamaño, que vive en las narinasde los pobres vencejos, a veces en enorme cantidad. Un síntoma para esto es „catarro“ acuoso, que no reacciona a ningún tratamiento con gotas nasales, etc. Mirando atentamente, se puede observar de vez en cuando los ácaros nasales como puntos rojizos en las narinas del vencejo. Se habían encontrado ya en el vencejo real, el pariente grande del vencejo común.
El veterinario puede sacar cuidadosamente los ácaros más delanteros de la nariz del pájaro. Aquí también ayuda una gota de „Ivomec-S®“ en el cutis de la nuca o del cuello.La mayoría de los vencejos es probablemente también afectada de endoparásitos. Ya se han determinado varias veces tenias, ascárides y capilarias que parasitan en el intestino del vencejo y que pueden, bajo ciertas condiciones, causar la muerte del pájaro (p.ej. cuando una cantidad de gusanos causa una oclusión intestinal). A veces se pueden observar estos gusanos con los puros ojos en el excremento cuando el vencejo está bastante afectado. Vencejos miserables, que comen mal y que no aumentan de peso, pueden padecer gravemente de endoparásitos y deberían por eso ser siempre tratados.
Claro que el veterinario puede hacer un examen del excremento para ver si hay ascárides, tenias o capilarias. Dos exámenes diferentes son necesarios para esto, una sedimentación y una flotación. Pero el éxito es dudoso. Primero, los huevos de gusano son excretados esporádicamente, así que en varias pruebas diferentes no se encuentra nada, en segundo lugar un examen reciente de la clínica veterinaria universitaria de Hannover de vencejos muertos de todas edades mostró que en el intestino de los animales habían exclusivamente tenias de una especie desconocida hasta ahora.
Por eso es razonable desgusanar profilácticamente al vencejo. Es de necesidad absoluta aplicar los medicamentos correctos de tratamiento de pájaros, porque la mayoría de los antiparasitarios comunes usados en medicina de pequeños animales no son convenientes para pájaros.