Como un vencejo adulto puede llegar al cuidado humano
En búsqueda de nidos
Algunos desvanes son verdaderas trampas mortíferas. Debido a pequeños huecos debajo de las tablillas siguen entrando más y más vencejos, buscando lugar para empollar y criar y ya no encuentran la salida. Mueren cruelmente de hambre y sed si no son encontrados a tiempo. También pueden entrar por ventanas basculantes abiertas en pisos superiores. Una vez en una habitación o escalera ya no tienen el espacio suficiente para alzar el vuelo y andan indefensos por el suelo. Por lo general no son heridos y pueden ser liberados al instante. En los casos en que el vencejo ya anda bastante tiempo así hambriento y sediento por el edificio y parece ser gravemente demacrado, una alimentación instantánea será imprescindible.
Por lucha
Muy a menudo los vencejos luchan reñidamente por uno de los pocos nidos. Así pueden caerse dos combatientes, agarrados uno a otro, del nido-cueva al suelo donde a veces siguen luchando como verdaderos gladiadores. Antes de que se vuelvan víctimas de gatos, tráfico, individuos no muy amables, etc., el hallador debería cogerlos, tratar de separarlos cuidadosamente, examinarlos y soltarlos enseguida si son ilesos y si no necesitan ayuda veterinaria.
Por debilidad y agotamiento
Varios días de frío, viento y lluvia y el vencejo ya no encuentra comida. Medio muertos de hambre y completamente exhaustos, los vencejos adultos se encuentran a veces en grandes grupos colgando de paredes o caídos ya al suelo, cuando ya por ninguna parte no hay insectos voladores, debido a mal tiempo persistente. Ellos necesitan urgentemente calor, tratamiento de emergencia veterinario con preparados de restablecimiento y nutrición cuidadosa con insectos, antes de que puedan ser liberados de nuevo, habiendo mejorado el tiempo.
Por un accidente
Accidentes no faltan al volar tan rápidamente en búsqueda de nidos. Atropellan con cables de electricidad, vidrios, bordes de tejados y otros obstáculos civilizadores. Cuando hace mal tiempo los accidentes aumentan, durante esos días el conductor de un coche debería estar aún más atento. Muy a menudo los vencejos cazan a ras de la calzada, sobre todo cerca de ríos, y pueden así quedar víctimas numerosas del tráfico. Estos atropellos terminan la mayoría de las veces en la muerte o en graves lesiones como choque, conmoción cerebral y fracturas óseas. ¡Las víctimas de tales accidentes deben ser presentados lo más pronto posible a un veterinario con experiencia en el tratamiento de aves!