Antimicóticos

Los antimicóticos pueden ser aplicados en vencejos oralmente pero también subcutáneamente o mediante inhalación. El mejor y más rápido efecto contra infecciones por Aspergillus-spp, sin causar mayor problemas, se consigue con itraconazol ("Itrafungol"). Normalmente basta una aplicación oral durante 14 días. Si acompaña una terapia con antibióticos, se da durante 10 días.
El ketoconazol ("Nizoral") sirve también, pero alcanza su efecto curativo solamente unos días después. Como un aspergiloma tapando la tráquea puede crecer dentro de 1-2 días, y como puede ser letal causando la muerte por asfixia, se precisa de un antimicótico que actúa más rápido.
El fluconazol ("Diflucan") no ha sido eficaz en el caso de un vencejo adulto con aspergiloma traqueal que ha crecido muy rápido. Si se aplica por inyección subcutánea, es muy bien tolerado. Se prefiere darlo profilácticamente durante 8 – 10 días cada segundo día a vencejos debilitados y muy demacrados que todavía no muestran síntomas manifiestos de una infección de hongos.
El enilconazol ("Imaverol") y la anfotericina B pueden ser usados para la inhalación, hay que constatar que esta última es mucho más eficaz, ambos son bien tolerados.

Contra las infecciones de cándida albicans se recomienda un tratamiento oral con nistatina, que ha sido muy eficaz en casi todos los casos, aunque a los vencejos no les gusta mucho por ser muy dulce. Se da 3-4 veces al día, dejando caer una gota directamente en la mucosa del pico inferior, porque el preparado tiene que tener contacto con los hongos.

Hasta ahora no se han observado intolerancias en la combinación de diversos antibióticos y antimicóticos durante el tratamiento de vencejos.